A mi hermana Paky, por sus 50 años
La vida nos ata y desordena
en círculos que van y vuelven
una y otra vez,
silenciosos.
Tocando cada gota
de nuestra sangre,
luz derramada, yacente
de sueños por alcanzar.
Aún nos quedan cien gramos
de azúcar, doscientos de canela,
y media docena de risas
para espolvorear en el pastel.
Lo engulliremos con prisas
para no cansar al tiempo.
Luego viajaremos en globo
hasta las nubes plateadas
y abrazaremos estrellas
de cielos diamantinos.
Robaremos los minutos
que el destino nos prepara,
ojos que escudriñan, esquivos,
horizonte de niebla.
Y por fin dormiremos
entre bellos jazmines
deshojando cada instante
de júbilo, con besos perfumados.
Imagen: fotografía extraída de "Temps de Flor", Girona, 2012